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Luke Shapiro
21 años // Semivampiro con sangre de demonio de la lujuria
Dueño del Bar Luxury y líder del Damon Underground
Bosque Ft: Brad Parker
Estaba que no cabía en mí de la rabia que sentía. Me voy a San Antonio a arreglar algunas cosas de la organización, y un problema aparentemente mayor que los vampiros, los demonios o cualquier otra cosa que conocía hacía su aparición en Haven. El bar había quedado a cargo de mis empleados y el negocio seguía como de costumbre, aunque al parecer, Dirdel no le hacía tanto caso como debería. No me importaba. Era bastante flexible con mis empleados, y ella especialmente, era bastante errática. Cosas de ángeles suponía. De todas formas, ni podía, ni quería obligarla a nada. Dirdel, como ser celestial, era muy poderosa y aunque sabía que ella se controlaba y odiaría hacerlo, podría desterrar mi parte demoniaca de mí, y ello conllevaría mi muerte. Ello era una de las razones por la que había viajado. La Enciklopedia era mi objetivo. Una colección de libros y tomos que hablaba de todas las especies mágicas del mundo y sus debilidades. Nadie sabía si realmente existía o quién la había escrito, pero su leyenda se remontaba a la época en la que la escritura hizo aparición en el mundo. Tal vez en ella pudiera saber a que raza de demonio pertenecía Gael, y mucha más información, que sería muy necesaria para la visión que había tenido. Lo único que había encontrado sobre zorros de múltiples colas, se remontaba a leyendas de Japón. Pero estábamos en el estado de Maine, ¿acaso era posible que algo como un demonio japonés estuviera en la ciudad? No había descubierto gran cosa, solo canciones del folclore nipón donde se les nombraba. Poseían varios nombres populares: Youko, Kyubi, que en japonés significaba “nueve colas”, y algunos más… El caso es que a mi vuelta a la ciudad, muchas personas habían perdido la vida o fueron heridas a causa de un misterioso juego perpetrado por un extravagante circo del que nadie sabía nada. No había localizado a Shade desde mi vuelta, pero teniendo en cuenta el encargo que le hice, no era de extrañar, a saber cuándo volvería a nuestra realidad. Así que decidí tomar un papel más activo, más de campo. Pensé que si tal vez encontraba el lugar de mi visión, si es que realmente existía, podría tener una oportunidad de adelantarme a lo que estaba sucediendo. Por ello, había estado recorriendo los bosques circundantes al pueblo. No había encontrado nada similar al descampado que vislumbré en aquel flash, pero percibí el aroma de un humano… pero no era sólo un humano, tenía sangre de demonio en su cuerpo. Su efluvio no me sonaba, así que no lo conocía. ¿Sería del pueblo? ¿Amigo, enemigo, alguien confuso, un futuro amante? Varias ideas se pasaron por mi mente, así que decidí seguirlo. El perfume a testosterona que dejaba en el ambiente significaba dos cosas… o estaba terriblemente enfadado, o excitantemente cachondo. Subí a las ramas de un árbol cuando su efluvio se hizo más intenso, es decir, me estaba acercando. Y no tardé en vislumbrar a un muchacho, joven, apuesto, y cabreado. No lo voy a negar… hubiera preferido que estuviera excitado, pero ¿qué le iba a hacer? Me detuve cuando estuve lo suficientemente cerca. -¿Un día duro?-le pregunté sentando en la rama del árbol. Mi sonrisa era cordial, pero aún así estaba alerta, por si intentaba atacarme. No sabía que tipo de demonio era, y aunque me gustaba confiar en el lado bueno de las personas, no era estúpido...

Shade Meyer
21 años // Humano con una octava parte de demonio de sombras
Camarero del bar Luxury. Mano derecha de Damon Underground
Casa Shade Ft: Val Shapiro & Dan Sullivan
Ignoraba el tiempo que había permanecido “fuera”. Desde el encargo de Luke, me había dedicado a dejar que mi mente vagara por distintas realidades, por diferentes dimensiones. Mi cuerpo físico se sumía en una especie de sopor estático, que impedía que muriera de inanición o algo similar, ya que “congelaba” mis funciones vitales hasta que mi mente regresaba de vagar por los mundos. Pero el tiempo no transcurre de igual forma en todos los lugares y la percepción tampoco era igual. Por ello, al viajar a otra realidad tenía que adaptarme a las nuevas experiencias de aquella fisura antes de poder indagar en ella y tratar de conseguir algo de información. Pero claro… ¿cómo consigue uno información cuando es poco más que una mente sin cuerpo que vaga sin un rumbo fijo por la corriente dimensional? No era tan sencillo como llegar, preguntar y que te respondieran, no… había que observar, observarlo todo y tratar de mantener en la memoria el mayor número de datos posibles. Algunos entendibles, otros nada más lejos, pero tenía que hacerlo. También tenía que mantener consciente mi vínculo con mi cuerpo, para no perderme en otro mundo y entrar en un coma permanente. Y si eso fuera poco, tenía que mantener la consciencia mínima con mi cuerpo, pues de concentrarme en él más de lo necesario, volvería a él y tendría que empezar todo el proceso. Porque no podía elegir a qué realidad viajar… no, tenía que ir atravesando dimensiones una a una, alejándome cada vez más del mundo donde me había criado y encontrando las más inverosímiles formas y vidas posibles… A pesar de la estática en la que se había sumido mi parte física, el metabolismo de un demonio sombra no se detenía por completo, así que no podía permanecer tampoco “demasiado” tiempo fuera de él. Pero había algo que me preocupaba más que mi bienestar físico. Val. Sabía de su encuentro con Luke y ello no me tranquilizaba. Val era una chica de instintos, y tenía mucha curiosidad… ¿cuánto tiempo pasaría hasta que se diera cuenta que el demonio vampiro era su primo? ¿cómo reaccionaría cuando lo descubriera y supiera que yo había guardado ese secreto? Mis pensamientos se concentraron demasiado en ella y sin darme cuenta, retrocedí por las realidades hasta regresar a esta. Pero no había vuelto a mi cuerpo. Mi mente se mantenía aún suspendida fuera de él. Me encontraba en la habitación de Val, donde ella estaba tumbada en la cama, herida. Sentí un malestar inmenso al verla así, pero ese sentimiento se vio nublado por una especie de ira y grandes celos al observar a Dan junto a ella. -Lo conozco desde hace un tiempo, pero no es de mi tipo... ¿Porque preguntas?-dijo Val. Me quedé allí, suspendido en la habitación, sin saber cuanto tiempo podría aguantar en esta realidad sin que mi mente y mi cuerpo se reunieran nuevamente. -Sencillamente... curiosidad... Cual... es tu tipo?-le contestó él. Si hubiera podido, le hubiera dado un puñetazo. ¿Qué derecho tenía él a preguntar eso, y más aún con ella en aquel estado tan deplorable? Tal vez debería de dejarlos "solos", no espiar de aquella manera a Val. No obstante, me aferré con todas las fuerzas que me eran posibles a aquella habitación, a aquella chica demonio que me tenía loco, a la espera de conocer su respuesta… No sabiendo cuanto tiempo de insustancialidad me quedaba.

Rol-Off: Aunque Shade esté sólo en forma mental, sus emociones son tangibles para la parte demoniaca de Val XD Osea, que la chica puede "sentir" que hay otra presencia masculina en el lugar... de ti depende si la reconoce o no Armi XD jejeje

Cassie Owen
25 años // Humana con habilidades
Arqueóloga, Buscatesoros y Cazadora. Miembro de la Orden de la Cruz Negra
Biblioteca de Haven Ft: DISPONIBLE
La búsqueda de un mayor significado para el símbolo que encontré en la caja me había llevado a viajar por varias partes del mundo. Extrañamente, llegué a Inglaterra, donde descubrí que mi madre era descendiente y por consiguiente, yo también, de una poderosa gitana que había encerrado a un demonio demasiado malvado y con un exagerado poder. Ahora me podía hacer una idea de lo que aquel cofre guardaba. Mi curiosidad en ese sentido y por ahora, estaba saciada. Pero ahora necesitaba saber más de mi herencia gitana. No entendía cómo las habilidades de la familia habían cambiado de mágicas a lo que eran ahora. Ignoraba si aún en mi sangre quedaba algo de aquella mistica fuerza para realizar conjuros o hechizos y la verdad, no estaba instruida en el uso de esas místicas fuerzas. Por ello me encontraba en la biblioteca del pueblo, un poco sucia y nada que ver con la gran biblioteca de Londres, buscando información sobre magia, brujas y rituales. Había llegado al pueblo hacía apenas dos días y me había enterado de lo sucedido una semana atrás... daba gracias por no haber estado, ya que al parecer, las cosas se pusieron realmente difíciles y si todo se salió de control, una chica medio felina podría haberlo impedido. Cerré el libro que había estado ojeando "Wicca a través del tiempo". Decía cosas interesantes, pero nada parecido a lo que las leyendas de mi familia contaban. Maldecía esa estúpida tradición popular de pasar los conocimientos por vía oral, en lugar de llevar un registro escrito de los hechos. Suspiré cansada, ignoraba cuantas horas llevaba en aquel sitio pero aún no había encontrado nada que no pudiese encontrar en internet, y comenzaba a tener hambre.

Luke Shapiro
21 años // Semivampiro con sangre de demonio de la lujuria
Dueño del Bar Luxury y líder del Damon Underground
Bosque Ft: Brad Parker
Estaba que no cabía en mí de la rabia que sentía. Me voy a San Antonio a arreglar algunas cosas de la organización, y un problema aparentemente mayor que los vampiros, los demonios o cualquier otra cosa que conocía hacía su aparición en Haven. El bar había quedado a cargo de mis empleados y el negocio seguía como de costumbre, aunque al parecer, Dirdel no le hacía tanto caso como debería. No me importaba. Era bastante flexible con mis empleados, y ella especialmente, era bastante errática. Cosas de ángeles suponía. De todas formas, ni podía, ni quería obligarla a nada. Dirdel, como ser celestial, era muy poderosa y aunque sabía que ella se controlaba y odiaría hacerlo, podría desterrar mi parte demoniaca de mí, y ello conllevaría mi muerte. Ello era una de las razones por la que había viajado. La Enciklopedia era mi objetivo. Una colección de libros y tomos que hablaba de todas las especies mágicas del mundo y sus debilidades. Nadie sabía si realmente existía o quién la había escrito, pero su leyenda se remontaba a la época en la que la escritura hizo aparición en el mundo. Tal vez en ella pudiera saber a que raza de demonio pertenecía Gael, y mucha más información, que sería muy necesaria para la visión que había tenido. Lo único que había encontrado sobre zorros de múltiples colas, se remontaba a leyendas de Japón. Pero estábamos en el estado de Maine, ¿acaso era posible que algo como un demonio japonés estuviera en la ciudad? No había descubierto gran cosa, solo canciones del folclore nipón donde se les nombraba. Poseían varios nombres populares: Youko, Kyubi, que en japonés significaba “nueve colas”, y algunos más… El caso es que a mi vuelta a la ciudad, muchas personas habían perdido la vida o fueron heridas a causa de un misterioso juego perpetrado por un extravagante circo del que nadie sabía nada. No había localizado a Shade desde mi vuelta, pero teniendo en cuenta el encargo que le hice, no era de extrañar, a saber cuándo volvería a nuestra realidad. Así que decidí tomar un papel más activo, más de campo. Pensé que si tal vez encontraba el lugar de mi visión, si es que realmente existía, podría tener una oportunidad de adelantarme a lo que estaba sucediendo. Por ello, había estado recorriendo los bosques circundantes al pueblo. No había encontrado nada similar al descampado que vislumbré en aquel flash, pero percibí el aroma de un humano… pero no era sólo un humano, tenía sangre de demonio en su cuerpo. Su efluvio no me sonaba, así que no lo conocía. ¿Sería del pueblo? ¿Amigo, enemigo, alguien confuso, un futuro amante? Varias ideas se pasaron por mi mente, así que decidí seguirlo. El perfume a testosterona que dejaba en el ambiente significaba dos cosas… o estaba terriblemente enfadado, o excitantemente cachondo. Subí a las ramas de un árbol cuando su efluvio se hizo más intenso, es decir, me estaba acercando. Y no tardé en vislumbrar a un muchacho, joven, apuesto, y cabreado. No lo voy a negar… hubiera preferido que estuviera excitado, pero ¿qué le iba a hacer? Me detuve cuando estuve lo suficientemente cerca. -¿Un día duro?-le pregunté sentando en la rama del árbol. Mi sonrisa era cordial, pero aún así estaba alerta, por si intentaba atacarme. No sabía que tipo de demonio era, y aunque me gustaba confiar en el lado bueno de las personas, no era estúpido... El muchacho no parecía muy acostumbrado a tratar con otros seres sobrenaturales, pues tras rastrear el bosque a nivel del suelo, no divisó nada. Hice un ruido a propósito para que mirara hacia el cielo, encontrándome sentado en la rama. Su expresión fue de asombro. -¿Y a ti qué coño te importa? ¡¿EH?!-me dijo desafiante. Seguro que tenía más miedo de mi del que podría tener yo de él. Hice un gesto con la mano, como pidiéndole que se calmara. Tampoco hacia falta que gritara o fuera tan grosero. Mi sonrisa no se había desvanecido. -¡¿Qué cojones haces ahí arriba?!-me dijo entonces. Mi sonrisa se ensanchó. -No aprendiste modales de pequeño??-le pregunté. -o cuando aprendiste a salvar vidas por ejemplo...-añadí al percartarme de la ropa que llevaba puesta. Era el uniforme de un paramédico. No sabía si estaba asustado, curioso o enfadado conmigo, su rostro era dificil de descifrar. -Respecto a lo que hago aquí arriba... observo las estrellas-bromeé. Reí con ganas. -En realidad, estaba buscando algo en el bosque cuando te olí...-le dije. Vale, si le sonaba raro eso de que lo oliera, es que definitivamente no estaba acostumbrado a tratar con otras especies. Yo por mi parte, trataba de descubrir que tipo de demonio podría ser... No era un ecodemonio, pues su pelo no era verde... tampoco parecía ser un demonio elemental pues con su temperamente, era probable que sus poderes ya se hubieran activado. Un demonio de ánimo? un demonio de visión? Un demonio fase? un demonio barrera? Puesto que mi demonio interior no estaba en calma, sabía a ciencia cierta que no era un demonio de lujuria como yo. ¿Sería sensible a mis encantos? Ya lo probaría si se daba la ocasión...