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Cassie Owen
25 años // Humana con habilidades
Arqueóloga, Buscatesoros y Cazadora. Miembro de la Orden de la Cruz Negra
Calles Ft: Amanda Davis
La búsqueda de un mayor significado para el símbolo que encontré en la caja me había llevado a viajar por varias partes del mundo. Extrañamente, llegué a Inglaterra, donde descubrí que mi madre era descendiente y por consiguiente, yo también, de una poderosa gitana que había encerrado a un demonio demasiado malvado y con un exagerado poder. Ahora me podía hacer una idea de lo que aquel cofre guardaba. Mi curiosidad en ese sentido y por ahora, estaba saciada. Pero ahora necesitaba saber más de mi herencia gitana. No entendía cómo las habilidades de la familia habían cambiado de mágicas a lo que eran ahora. Ignoraba si aún en mi sangre quedaba algo de aquella mistica fuerza para realizar conjuros o hechizos y la verdad, no estaba instruida en el uso de esas místicas fuerzas. Por ello me encontraba en la biblioteca del pueblo, un poco sucia y nada que ver con la gran biblioteca de Londres, buscando información sobre magia, brujas y rituales. Había llegado al pueblo hacía apenas dos días y me había enterado de lo sucedido una semana atrás... daba gracias por no haber estado, ya que al parecer, las cosas se pusieron realmente difíciles y si todo se salió de control, una chica medio felina podría haberlo impedido. Cerré el libro que había estado ojeando "Wicca a través del tiempo". Decía cosas interesantes, pero nada parecido a lo que las leyendas de mi familia contaban. Maldecía esa estúpida tradición popular de pasar los conocimientos por vía oral, en lugar de llevar un registro escrito de los hechos. Suspiré cansada, ignoraba cuantas horas llevaba en aquel sitio pero aún no había encontrado nada que no pudiese encontrar en internet, y comenzaba a tener hambre. Miré el reloj. Dios mio!! Cuando se había hecho tan tarde?? Hacia rato que había anochecido y yo aun enfrascada en los libros. Decidí marcharme, tomar algo en alguna cafetería cercana y luego rondar un poco las calles, por si encontraba a alguien en peligro. En este pueblo, cualquier sabía. Así pues, dejé cada libro en la sección donde lo había tomado y me despedí del encargado de la biblioteca del pueblo. No hacía excesivo frio al aire libre, pero la temperatura era mucho menor a la que había en el edificio. Me abrigué bien y comencé a caminar. No obstante, me detuve a mitad de mi camino. Observando a una chica que estaba en el otro lado de la calle... lo primero que me llamó la atención fue su pelo, de color rubio. Un flash brotó en mi mente y rememoré aquel extraño sueño que había tenido. Pero no era la coloración de su cabello lo que más me llamó la atención, aunque era un dato a tener en cuenta. Apenas estaba abrigada. Y aunque no hacía mucho frio, ni siquiera cargaba con algún abrigo. O vivía cerca, no era completamente humana. ¿Acaso era humana siquiera? Mi primera idea fue un vampiro, pero al usar el "zoom" de mi vista felina observé que sus ojos no eran ni rojos ni dorados, así que descarté esa opción. ¿Un ángel? ¿algún tipo de demonio? ¿una licántropa? Estaba bastante segura de que un fantasma o un espíritu no era... ¿algún tipo de hada? Sacudí la cabeza. Tanto tiempo entre libros me estaba volviendo paranoica. Tal vez simplemente vivía cerca y simplemente salió a hacer algun recado o tirar la basura... Mejor sería que fuera a alguna cafetería y luego descansara. Ya habían bastantes cazadores por el pueblo, podrían apañárselas una noche sin mi ayuda... Así pues, seguí mi camino con paso lento...

Nada ni nadie excepto tú me alejará de ti... nuestros labios se juntaron una vez más en un beso lleno de dulzura, ternura, cariño… un beso igual o aun mejor que el anterior, que tuve que terminar al sentir como el aire escaseaba en mis pulmones… pegue mi frente a la suya y suspire – no quiero ser solo un recuerdo para ti – susurre – tal como tú lo dijiste aquella vez, quiero estar contigo hasta que la muerte nos separe… – mordí mi labio y le bese fugazmente – así que estas condenado a permanecer conmigo por siempre – dije con diversión a la vez que revolvía su pelo – ah Dios ya veo a Bella sermoneándome por esto… - negué y le mire fijamente – pero hoy solo importamos tu y yo – repetí sus palabras y soltándome de su agarre tome su rostro con mis manos – te quiero – le dije antes de besarle dulcemente -Sabes que? le mire atenta Espero que siempre pienses en condenarme de ese modo tan dulce... sonreí y no sé por qué había llegado a pensar en que el me diría también te quiero o algo por el estilo, pero para que palabras si me lo demostraba con cada uno de sus besos, y allí estábamos de nuevo fundiéndonos en los labios del otro, pero este beso era diferente, más intenso, más apasionado, sentí sus manos bajar por mi espalda y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, me pego mas a él y comencé a sentir que la situación salía de control, pero era lo que deseaba, sus labios pasaron de mi boca a mi cuello, cerré los ojos a la vez que levantaba un poco mi rostro para que tuviera fácil acceso a esa parte de mi cuerpo… sus besos desataban en mi una sensación indescriptible, el sentirle tan cerca… tan mío… -Esto es demasiado? negué y suspire al sentir su tacto sobre mi piel… – continua por favor – susurré y busque sus labios besándole apasionadamente, había imaginado tantas veces este momento pero ahora me daba cuenta que la imaginación no daba crédito a la realidad… – te deseo Emmet Cullen… - dije entre besos cogiendo el borde de su camisa levantándola para deshacerme rápidamente de ella, me separe un poco y le mire… era tan perfecto… acaricie su pecho y le mire con picardía, atrape de nuevo sus labios entre los míos, ahora le besaba casi con desesperación, quería sentirle, ser suya por completo… pero entonces su voz retumbo en mi cabeza -Cualquier chico es mejor que un chupasangre que en cualquier momento puede perder el control...me separe de él inmediatamente y le mire… – que has dicho? – le pregunte, pero el parecía más contrariado que yo… y recordé, eso me lo había dicho en el circo, negué – lo siento… no sé que me paso… - sí que lo sabía, era temor, temor a que el perdiera el control, pero no precisamente en la forma que yo quisiera… acomode mi camisa y me baje de sus piernas sentándome a su lado… – creo que me he dejado llevar por el momento… será mejor que regrese a casa – le mire y sonreí – Bella debe estar preocupada, yo no le avise que salía – y desde cuando eso me importaba ¿?