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Will
En... La fiesta
Con... Hariel Sullivan

- Puedo hablar con los dos un momento??? (Y en enefecto, no me habia equivocado con mi intuición. Edward me miro y despues abrio la puerta. Me gire viendo a Alice, la sonrei levemente, esperaba que no estuviese cabreada) - Hola Alice. Ala... despotrica, no te lo hemos dicho, matanos. (Se sentó en la cama tan tranquilo y yo me quede de pie, frente a Alice). - Estas preciosa Alice... (Bueno, quizas no era el tema que mas le interesaba, pero Alice siempre me sorprendia, no habia NADA, absolutamente NADA que le hiciese quedar mal, podia coger el trapo más asqueroso, que le iba a quedar estupendamente). - Emmm... yo no tengo la culpa de nada, ha sido tu hermano que... me ha tenido retenida las ultimas 12 horas... (Me aparte del camino de su vista, dejandole via libre con Edward, quizás asi yo me libraba de la bronca y se la llevaba Edward toda... Entonces le miro... pero por cuestion de segundos, por que de nuevo se giro a mi, y entonces supe que todo iria hacia mi). - ¿Es que no me quieres Bella? ¿Porque te veo casandote en las vegas y sin invitarme? (La mire raro, vale que no me gustaban las fiestas, ni llamar la atención, ni nada, pero en ningun momento se me habia pasado por la cabeza casarme a sus espaldas, de ninguno de su familia. Asi que nege con la cabeza, mirandola confundida). - No Alice... por supuesto que te quiero... (¿Como no quererla?; si en el fondo era ella la única que me tragaba de las hermanas de Edward... no hablasemos de Rosalie) - En ningun momento he pensado en casarme en Las Vegas, y ¡mucho menos no contartelo! (Eso último lo dije incluso como ofendida... ella era mi mejor amiga, mi hermana...) - No se como has tenido esa visión, pero te lo prometo que no se me habia cruzado por la cabeza... Ademas Edward y yo estuvimos hablando de lo contenta que te ibas a poner organizando la boda... (Mire a Edward, pidiendo que me apoyara, al fin y al cabo, eso no era mentira)

Cassie Owen
25 años // Humana con habilidades
Arqueóloga, Buscatesoros y Cazadora. Miembro de la Orden de la Cruz Negra
Mansión Owen Ft: Amanda Davis
Al final, la chica me había indicado por donde era la biblioteca el día de ayer. No obstante, no descubrí nada en ella. Lo que si me quedó fue un sentimiento un tanto extraño. Pese que la chica pareció creerse mi mentira, me miraba como si supiera más de lo que actuó y eso me preocupaba. No obstante, las cuestiones sociales eran importantes también, así que por eso estaba preparándome para la fiesta de máscaras que se celebraba en la casa del difunto alcalde. Había optado por un vestido negro, de tendencias griegas, algo elegante y cómodo a su vez. Mi máscara; negra con algunas joyas violetas, descansaba sobre el tocador de mi habitación. Antes de irme a la fiesta, quería echar un último vistazo al cofre que contenía aquel extraño símbolo. Fue entonces cuando escuché un ruido en la casa. -Winston!!!-exclamé. -Eres tú???-pregunté a la oscuridad. Normalmente Winston no hacia ruido cuando se desplazaba por el lugar. Se lo conocía de memoria y él era muy cuidadoso, pese a su edad. Dejé la caja sobre mi cama y partí hacia la sala de recepción. Con las uñas afiladas y mis ojos felinos alertas. Nadie me sorprendería en mi propia casa, eso podía asegurarlo... Tras unos segundos inspeccionando la parte baja de la mansión, escuché unos murmullos en la planta alta. Si no estaba equivocada, el sonido provenía de mi habitación. Me puse aún más alerta y comencé a subir las escaleras. -mi querido Sam...-escuché entonces. Era la muchacha de ayer, que sostenía algo en sus manos. Elevé una mano, dispuesta a atacarla cuando dijo. -no te conviene atacarme con esas garras gatita-me quedé estática. Aquella persona no era humana, eso lo sabía. Su tono de voz había sido algo amenazador, pero no deje que me afectara. -porq tienes este cofre??? porq tienes el cofre de esa bruja???-gritó entonces alterada. Entrecerré los ojos, tratando de descifrar qué era lo que tanto le había molestado. Sin dudas, el cofre reaccionaba a ella, y la rubia sabía que ese objeto pertenecía a una bruja. No me serviría hacerme la loca. -Lo heredé de mi madre-le respondí sincera. Mis colmillos se acentuaron levemente y mi piel comenzó a mostrar unos tonos atigrados. -Ahora si no te molesta, devuélveme ese cofre-le dije, para luego emitir un leve rugido. Ella no me lo daría por las buenas, pero no podía permitir que lo que fuera que estuviera en ese cofre se liberara. Sin embargo, el rostro de la rubia hizo que imágenes afloraran en mi mente. Una figura de cabello rubio me miraba y sonreía con maldad… el símbolo que no había logrado descifrar… un gato… no, una gata negra que huía de algo… una gota de sangre que caía por la gravedad… una gran explosión… el fin del mundo como lo conocíamos. Mi cuerpo se paralizó en aquel momento. Mi visión comenzaba a cumplirse... Mi respiración se volvió errática y mi pulso se disparó.

Drew
En... La fiesta
Con... Luke Shapiro

Luke Shapiro
21 años // Semivampiro con sangre de demonio de la lujuria
Dueño del Bar Luxury y líder del Damon Underground
Fiesta Alcalde Ft: Drew
La noticia de Dirdel me había dejado frio. No entendía cómo, pero se había vuelto completamente humana. Desde ayer que hablé con ella no había tenido noticias suyas. Le dije que se tomara el tiempo necesario para acostumbrarse y que volviera al Luxury cuando quisiera. No era un tirano y aunque ella mantuviera la paz en muchos sentidos, era una buena empleada y una chica que aún sin poderes, era de armas tomar. Quería preguntarle el cómo ocurrió todo, pero no sabía como hacerlo con delicadeza, así que esperaría a que ella viniera a contármelo. Por otro lado, hoy era la fiesta en casa del alcalde, así que tendría que hacer buen acto de presencia. Ignoraba si Shade iría, ayer no lo había visto... Gael si asistiría, y seguro que Dirdel también... Suspiré. Necesitaría a alguien más para el bar... una chica bombón y explosiva... esperaba encontrar a alguien así en la fiesta. Uno nunca sabe... Justo antes de cruzar el umbral de la puerta, me coloqué mi antifaz y me mezclé con la multitud. La naturaleza humana... muere un hombre y hacen una fiesta... Me encanta!! REspiré el aroma de quienes allí estaban. Como era de suponer, habían demonios, angeles, vampiros y licántropos, además de humanos claro. Deseaba que supieran comportarse como era debido. Sonreí al acercarme a la mesa de las bebidas. Pues desde allí pude apreciar a uno de mis competidores y rivales en cuanto al negocio se refería. Elevé levemente mi antifaz blanco, a juego con mi traje, y lo miré a los ojos. -Hola lobito...-le dije gesticulando con mi boca. Era divertido enfrentarse a Drew de vez en cuando. Sobre todo disfrutaba con mantenerle siempre al límite de su paciencia, estando casi casi casi a punto de provocar su transformación. Le guiñé el ojo y luego me giré hacia la mesa, para prepararme una bebida. No hubiera sido inteligente traer sangre a la fiesta, así que tendría que conformarme con una simple bebida alcohólica. Esperaba que Drew se picara y entrara a mi juego... -Buenas noches-me dijo. Terminé de prepararme la copa y acto seguido me puse a preparar otra. No obstante, hice un gesto con la cabeza para que entendiera que lo había escuchado. -¿Qué hace aquí Saphiro?-terminé la segunda copa. La mia era un vodka negro con lima, la segunda un whisky escocés con soda. Le tendí el whisky a mi acompañante, esperando acertar en la elección. -Es una fiesta-le respondí. -Simplemente espero pasar un buen ratito...-le dije. Le di un sorbo a mi bebida y cuando retiré el vaso de mi boca, pasé mi lengua por mis labios, a fin de recoger el posible líquido que allí pudiera quedar. -Y tú querido??-le dije en un susurro. -Vienes a fastidiar el evento con tus malas pulgas o crees que puedes divertirte por una vez??-le dije con tono de niño bueno, sin dejar de sonreir. Drew sería perfecto si no fuera un hombre lobo. Decidido, competitivo, ambicioso; en el buen sentido de la palabra, alto, buen cuerpo, unos ojazos increibles... pero era un licántropo, y eso le quitaba mucho morbo, aunque para ser sincero conmigo mismo, también le añadía otro tanto de lo mismo. Nunca antes he estado con un hombre lobo, tal vez sería divertido ver hasta qué punto podía hacer sucumbir a Drew en mis tentáculos lujuriosos... Seguí mirándolo a los ojos mientras esperaba su respuesta. -Simplemente una promesa, y ya sabes, "los chuchos" somos leales ante todo y no somos capaces de faltar a lo dicho-me dijo. Vale, me apunto ese dato. Los lobos siempre cumplen sus promesas... ahora tenia que "obligarlo" a prometer algo de lo que posiblemente luego se arrepintiera... o no XD. No había pasado por alto el hecho de que no aceptó la bebida que le ofrecí, pero bah... ya limaría asperezas con él de otra forma. -No creo que sea posible divertirse en la fiesta de un difunto, o al menos para mí -añadió entonces y luego se acercó a mi. Me quedé estático. Su efluvio resultaba incómodo, pero aún así, no lo mostré en mi rostro. -Y he de decir que las pulgas llegaron nada más entrar tú por esa puerta-dijo entonces. -Si fuera otra persona, me sentiría ofendido...-le dije, para luego darle otro sorbo a mi bebida. -Pero viniendo de ti, supongo que es como decir "qué tal estas??"-le dije. Me aproximé a su oido. -No se qué tan borde eres conmigo, cuando yo ni elegí ser así, ni tuve la oportunidad de ser de otra forma... justo como tú-le susurré. Luego me alejé de él. Para Drew, seguramente era un vampiro más. Aunque seguramente notara que mi corazón latía y que mi temperatura no era fría, pero un vampiro al fin y al cabo. -Y deberías de reconocer ya de una vez la encrucijada emocional en la que te encuentras...-añadí. Me separé lentamente de él, no sabía como podía reaccionar a lo que iba a decirle. Aprovechando esa distancia, me fijé que Gael estaba por la zona. -Tu instinto licántropo te incita a atacarme...-le dije, luego pasé nuevamente la lengua por mis labios. -pero tu lado humano se excita con mi presencia...-le dije, al tiempo que desplegaba mis tentáculos de lujuria hacia él, encarzándolos en su segundo chacra, el chacra sexual... Nunca antes había probado mi poder en un lobo, no sabia si funcionaria, pero a fin de cuentas, seguía siendo humano también... -No soy solo parte vampiro Drew, y soy capaz de percibir la lujuria en las personas...-le comenté. Entonces cogí nuevamente la copa que le había servido y se la volví a entregar. -Las dorgas y el alcohol apenas te afectan, tu cuerpo quema esas sustancias demasiado rápido... así que no temas por lo que pueda darte de beber...-le dije. -Preocúpate más por lo que mis habilidades pueden hacerte...-añadí divertido, afianzando la influencia de mis tentáculos en su chacra.